Al entrar dijeron
que era “cola Cao, latas, azúcar, cazuelas y cucharas” y que iban a “jugar,
cocinar, hacer comiditas y tortitas”.
No hay palabras al empezar el juego. Lo que en
principio iba a ser un juego de cocina, no lo es, es un juego de chocar y hacer
ruido.
Comienza siendo un
juego individual, cada uno prueba a coger materiales buscando hacer sonidos.
Adriana prueba a
coger dos cazuelas para ver como suenan.
Ana empieza a
jugar a las cocinitas.
Carla y Mario
cogen dos botes de latón y comienzan su orquesta de batería, cada vez se unen más
compañeros (Lucía, Martín y Ana). Carla debe ser la cantante del grupo (no para
de cantar) y Noelia sigue teniendo muy claro que ella es la directora, les
manda “palal” pero esta vez no la hacen mucho caso.
Mario dice “1,
2,3, Fiesta” está jugando a los rockeros con Ana.
Adriana, Noelia,
Cayetana, Aya y Andrea exploran todas las posibilidades de los materiales.
Lionel, Maikel y
Cayetana no se han centrado en hacer ruido sino en jugar.
“Hora de la cena”
dice Ana mientras Martín golpea una sartén con un mazo.
Lionel viene con
una caja de latón y me dice “no hay nada” y al rato llega “ya hay palitos”.
Andrea y Cayetana
se pusieron dos sombreros preciosos (con cazuelas en la cabeza).
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